Crece la crítica a Petro por el ‘lenguaje que incita al odio’ en medio del aumento de la violencia

Bogotá, 9 de junio de 2025 – Tras el atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe, perpetrado por un menor de edad el pasado fin de semana, se ha reavivado el debate sobre la responsabilidad del lenguaje político en el clima de violencia que atraviesa el país. Diversos sectores sociales y políticos han señalado al presidente Gustavo Petro por lo que consideran una retórica agresiva que estaría alimentando tensiones sociales y legitimando discursos de odio.

El hecho, que conmocionó a la opinión pública, encendió las alarmas sobre el creciente involucramiento de jóvenes en actos de violencia política. Aunque el menor capturado aún no ha declarado sus motivaciones, líderes opositores han aprovechado el caso para llamar la atención sobre lo que consideran un deterioro del discurso público en Colombia.

“Este no es un caso aislado. Cuando el presidente constantemente ataca a quienes piensan distinto, cuando desde el poder se estigmatiza a la oposición, se envía un mensaje peligroso”, aseguró la senadora Paloma Valencia, quien exigió una “reflexión profunda” sobre las consecuencias del lenguaje presidencial.

Por su parte, el expresidente Iván Duque calificó el ataque como un “síntoma preocupante de lo que ocurre cuando se sustituye el debate democrático por la confrontación permanente”. Varios medios nacionales han hecho eco de estas críticas, apuntando que el tono combativo del presidente ha venido escalando, especialmente en redes sociales.

Aunque el presidente Petro no se ha pronunciado directamente sobre el atentado, en recientes intervenciones ha reiterado que “la violencia no proviene de las palabras, sino de las estructuras de exclusión social”, desligándose de toda responsabilidad por los hechos. Sin embargo, para analistas políticos como Sandra Borda, “el lenguaje presidencial sí tiene un peso simbólico: legitima o deslegitima ciertas formas de acción política”.

El atentado a Uribe se suma a una serie de episodios violentos que han marcado el inicio de la campaña electoral. Organizaciones defensoras de derechos humanos y entes como la MOE han advertido sobre el aumento de agresiones contra líderes políticos en regiones clave.

Ante este panorama, distintos sectores le han pedido al presidente un llamado claro a la calma y al respeto por la diferencia. “En un país tan polarizado como Colombia, el lenguaje no es un detalle: es una herramienta de construcción o destrucción”, afirmó el académico y columnista Carlos Moreno.