El Día del Abogado: Reflexión sobre su Rol en la Sociedad

Cada 3 de febrero, en Colombia, celebramos el Día del Abogado, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de esta profesión en el desarrollo del Estado de Derecho y en la garantía de los derechos fundamentales de los ciudadanos. El abogado no solo es un defensor en los tribunales, sino un pilar esencial en la construcción de la justicia, la equidad y el bienestar social.

Feb 3, 2025 - 11:03
El Día del Abogado: Reflexión sobre su Rol en la Sociedad
Foto: www.elceo.com - Héctor shibata

Ser abogado es ser un agente de cambio, un defensor de los principios que sustentan nuestra convivencia democrática. En un país como Colombia, donde la pluralidad de intereses y conflictos es palpable en cada rincón, el papel del abogado se vuelve aún más crucial. Los abogados, ya sea en el ámbito público o privado, se enfrentan a desafíos constantes: desde el asesoramiento sobre cuestiones legales cotidianas hasta la representación en procesos judiciales complejos que implican derechos fundamentales.

Sin embargo, el Día del Abogado también es una oportunidad para hacer un llamado a la ética y la responsabilidad profesional. La ley no solo debe ser entendida como un conjunto de normas a seguir, sino como una herramienta que debe servir para proteger y dignificar a todas las personas, independientemente de su estatus o poder. Los abogados tienen la obligación de actuar con integridad, luchando por una justicia que no solo sea visible, sino que sea verdadera.

La profesión también enfrenta grandes retos con el paso del tiempo. La globalización, la tecnología y las nuevas formas de interacción social han transformado el ejercicio del derecho, exigiendo que los abogados se adapten, se capaciten continuamente y adopten una visión más amplia sobre el papel de la ley en la vida de las personas. Los abogados deben ser innovadores, pero sin perder de vista los valores fundamentales que deben regir sus actuaciones.

Es, por tanto, un momento propicio para reconocer a todos aquellos que han dedicado su vida a la abogacía, quienes con su trabajo incansable permiten que los ciudadanos encuentren un camino hacia la justicia. Pero también es un momento para reflexionar sobre el futuro de la profesión y cómo, en conjunto con otros actores de la sociedad, podemos seguir trabajando por un sistema legal más justo, inclusivo y accesible.

Este Día del Abogado nos recuerda que el derecho no es solo una cuestión de leyes, sino una cuestión de valores y humanidad. Al fin y al cabo, un buen abogado no es solo aquel que conoce la ley, sino el que sabe aplicar esa ley de manera justa, ética y en beneficio de la sociedad.